Listo el mural de la Cuchilla del Salado
A quienes se pregunten cómo puede el pasado hacerse vivo en el presente, o cómo puede congeniar lo tradicional con lo moderno, basta mostrarles el mural que ayer, después de tres días de intenso trabajo, quedó enmarcado en uno de los costados de la cancha de microfútbol de la Cuchilla del Salado.
La riqueza de ese mural no solo se expresa en cientos de formas, figuras y colores. Lo que se esconde tras él es tan preciado que su valor se torna incalculable. Todo fue una construcción colectiva, democrática e incluyente. Desde los días en que nace como una simple idea, pasando por las intensas horas de trabajo para su financiamiento; realizando luego los talleres de preparación con los niños y jóvenes, y finalmente su materialización.
La composición sigue una secuencia que empieza en la parte izquierda con un amanecer que se expresa en colores alegres y frescos, y luego contrasta a la derecha con un ocaso fulguroso en que el rostro del Padre Tamayito hace las veces de sol. El resto de la representación se deja al criterio del observador. Justamente se quiso que, al mirarse, la gente se preguntara: “¿y por qué un caballo rojo y otro amarillo?” o “¿Por qué Banano tiene otra cara?”. Se trata de que no sea un collage o mosaico de imágenes que en sí mismas trasluzcan su significado. Se busca que el mural genere emociones, reacciones, cuestionamientos, que cada cual lo tome y le agregue algo de su propia interpretación.
Así como una semilla se planta, germina, fructifica y da a luz otras cientos; así mismo este mural inaugura un gran proyecto de embellecimiento de la vereda con la realización de otras obras que muy pronto se sabrán. Por ahora se puede adelantar que el Instituto de Cultura y Turismo y la Casa de la Cultura de Chipre permitieron que los talleres que dictan Jorge Giraldo, Valentina Calle y Natalia Rivera, los artistas, ahora se vuelvan permanentes, por lo cual se dictarán todo el año que viene.
Un aplauso para todos los que hicieron posible este mural. La hoja se quedaría corta para enunciarlos a todos y aun así se correría el riesgo de dejar a algunos por fuera. Felicitaciones a la comunidad de la Cuchilla del Salado.
